Franquicias Low Cost: mucho más que un boom
Autor: NegoZona || 22 / 05 / 2024



La pandemia transformó los hábitos de consumo en el país, y las franquicias no se quedaron atrás. El formato Low Cost marcó un cambio de paradigma, convirtiéndose en uno de los modelos más elegidos por los emprendedores por su baja inversión, la reducción de costos de operación y el acceso a un autoempleo.

Pero repasemos un poco, ¿cómo se abrieron camino en el mercado logrando posicionarse como opción estrella entre los inversores? ¿Qué rubros protagonizaron este cambio?

Con la pandemia, el comercio electrónico vivió un crecimiento exponencial: creció, en tan solo un año, lo que se esperaba que creciera en cinco años. Además la marcas se volcaron a la estrategias de marketing digital y redes sociales para vender sus productos y servicios, y llegar a más consumidores. Este cambio tan vertiginoso vino acompañado del aumento en el uso de aplicaciones de delivery y take away.

Las franquicias se adaptaron a las nuevas demandas del mercado, incursionando en formatos low cost, express, mini y al paso, con locales de baja superficie, menor cantidad de personal, y oferta de productos a precios económicos. Uno de los principales impulsores de esta tendencia fue la búsqueda de reducción de costos fijos por parte de los franquiciatarios. Conscientes de esta necesidad, las marcas comprendieron la importancia de ofrecer modelos de negocio que minimizaran los gastos fijos, especialmente en concepto de alquileres y personal.

Como resultado, el tradicional modelo de franquicia de venta en salón y con servicio de restaurante, viró hacia modalidades centradas en el delivery y el take away. Este cambio de paradigma fue especialmente notable en el sector gastronómico; rubros como pizzerías, panaderías, heladerías, donde marcas emblemáticas demostraron su rápida adaptación.

Si bien este modelo se comenzó a ofrecer antes de la pandemia, desde el portal de franquicias de NegoZona, observamos un creciente y muy marcado interés en los últimos tres años.

Cada vez más franquiciados optan por modelos Low Cost: representan la oportunidad de ser dueño de un negocio exitoso y rentable, con una baja inversión y un rápido recupero. También presenta más facilidades para empezar a operar y mayor flexibilidad horaria, permitiendo organizar mejor el tiempo y operar en franjas horarias de mayor demanda. Aunque el éxito de las Low Cost no solo radica en su capacidad para satisfacer la demanda de rentabilidad, sino también en su habilidad para mantener altos estándares de calidad en sus productos y servicios.


Es verdad que la pandemia aceleró este fenómeno, pero es innegable que tanto las marcas como los franquiciatarios supieron leer las reglas de un nuevo ecosistema. Un boom que fue mucho más que un boom: ganó terreno en el mercado, se fue imponiendo y llegó para quedarse.